De la misma manera que hay diversos tipos de vino, cada uno de ellos idóneo para un momento determinado, las copas en que éstos deben servirse también ofrecen un amplio grado de variedad, ya que
la forma influye en el sabor del vino, un hecho que debemos tener muy en cuenta a la hora de adquirirlas.
En general, todos lo expertos coinciden en señalar que las copas de vino deben ser de
cristal o vidrio transparente, sin decoraciones ni colores y, a ser posible, han de estar fabricadas con
materiales de la mejor calidad posible, aunque hay que considerar que el precio de las copas de cristal más fino puede ser bastante alto, y su fragilidad es también muy alta. En cuanto a su forma, el objetivo es que podamos disfrutar del sabor y del aroma del vino en las mejores condiciones.
Copas para vino
- Copas para vino tinto. Los tintos se suelen servir en copas grandes, con un cáliz amplio y redondeado con una gran apertura ("boca") que posibilite que el vino respire y que podamos apreciar sus aromas, al ofrecer una gran superficie en contacto con el aire exterior. Entre las copas de tinto también existen variedades más específicas, como las de Burdeos, más altas y con un cáliz no tan grande, diseñadas para que el vino alcance con más facilidad la parte posterior de la boca y maximizar así el sabor. Las copas de Borgoña son ligeramente más bajas que las anteriores, con un cáliz más amplio para apreciar mejor las cualidades de vinos elaborados especialmente con uvas Pinot Noir.
- Copas para vino blanco. Estas copas suelen ser más estrechas, ya que además de permitir la liberación de los aromas del vino deben mantener una temperatura más fresca.
- Copas para vino rosado. Aunque una copa para vino blanco también puede ser válida para los rosados, existen diseños específicos para estos. Idealmente, lo mejor es una copa con un cáliz corto y borde ligeramente acampanado.
- Copas para vinos dulces y fortificados son obviamente más pequeñas que las anteriores y existe una gran variedad de formas dependiendo del vino en cuestión.
Copas para cava y espumosos
En el mercado se pueden encontrar infinidad de formas diferentes, pero lo más aconsejable es que las copas de espumoso sean
transparentes y de cristal fino, sin decoraciones ni colores, ya que
deben permitirnos apreciar el aspecto general del cava o champán, la calidad de sus burbujas, su transparencia y sus tonalidades de color. El objetivo a alcanzar es una copa que permita que las burbujas asciendan de forma natural, que conserve la temperatura en la medida de lo posible y que favorezca apreciar los aromas y sabores del vino.
En cuanto a copas de cava o espumoso, básicamente existen cuatro tipos de formas:
- Pompadour. Tiene una boca ancha y su cáliz es corto en altura, características que no la hacen ideal para degustar el vino espumoso, ya que el gas se escapa muy rápidamente y su forma favorece que el líquido se caliente.
- Flauta. Esta copa es alta y estrecha, algo útil para mantener las burbujas y la temperatura del cava, pero negativo para apreciar sus aromas.
- Trompeta. Un tipo de copa muy popular, que permite apreciar el aroma, pero que por su base excesivamente estrecha puede no ser el idóneo para la correcta liberación de las burbujas.
- Tulipa. Probablemente la mejor elección, ya que su forma más ancha desde la base y su borde acampanado permiten una correcta liberación de las burbujas y, al mismo tiempo, apreciar el aroma y saborear correctamente el vino espumoso, manteniendo además la temperatura.
- Copa de vino. Los expertos aconseja utilizar copas normales para vino no espumoso para catar los vinos espumosos más excepcionales, ya que están diseñadas específicamente para favorecer la cata.
Lote 2 Copas de Vino Riedel: 2 copas de vino de la prestigiosa marca Riedel. Copas Aurum (Cajas de 6 Unidades) Leer
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El blog de Uvinum
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