ARTE

sábado, 30 de julio de 2016

13 HORRIBLES RÉCORDS GUINNESS QUE NO QUIERES SUPERAR




Según escritores como Mario Vargas Llosa, vivimos en la civilización del espectáculo, donde todo puede ser parte de la farándula y todos aspiran a sus cinco minutos de fama, haciendo lo que sea por alcanzar la celebridad, aun de los modos más desagradables.
En parte, de esa actitud se alimentan los recopiladores de cosas sorprendentes, a veces hasta grotescas, como algunos horribles récords Guinness, que probablemente no estés muy interesado en romper.

13 horribles Récords Guinness que NO quieres superar

1. Si vamos a hablar de horribles récords Guinness, debemos comenzar con uno que te va a encantar: el 5 de marzo de 2001 Ken Edward, un exterminador de ratas y actor aficionado, se comió en un programa de la televisión inglesa, The big Breakfast, ¡36 cucarachas en apenas un minuto!
¿Cuántas podrías comerte tú en ese tiempo?
2. Otro de esos horribles récords Guinness con animales: una mujer tailandesa,Kanchana Ketkaew, permaneció 33 días encerrada en una habitación de cristal de 40 metros cuadrados, con 5.320 escorpiones. Durante ese tiempo recibió al menos trece dolorosas picadas, pero aun así rompió el récord anterior por casi dos días, y por más de 2.000 escorpiones.
3. Existen horribles récords Guinness involuntarios, como el de una mujer argentina de 54 años, a la que extrajeron un tumor del vientre que pesó 4 kilogramos. Casi un bebé, ¿verdad? La operación fue en un hospital cerca de Buenos Aires y duró casi cuatro horas.
4. Otro récord Guinness involuntario fue el de Michael Hill, de Jacksonville, Florida, que en 1998 recibió una puñalada en la cabeza durante un asalto en su residencia.
Con el puñal en la cabeza Hill buscó ayuda con los vecinos, que lo llevaron a un hospital donde fue operado con éxito, y pudieron extraerle un cuchillo de supervivencia de 20,32 cm (8 pulgadas). Ostenta el récord del objeto más grande extraído de un cráneo humano.
5. Volvamos a horribles récords Guinness con animales. Tom Buchanan, de Australia, permaneció 55 segundos con 125 arañas “seda de oro” sobre su cuerpo. Esta especie tiene un veneno neurotóxico que no es letal para los seres humanos, pero tal cantidad de arañas podría matarte a causa de una reacción alérgica por el exceso de picadas. No fue el caso de Buchanan, que salió bien librado.
6. Existen también horribles récords Guinness de carácter laboral, como el de Madeline Albrecht, de Cincinnati, Ohio, cuyo trabajo durante 15 años consistió en olfatear pies y axilas con mal olor para un laboratorio del Dr. Scholl.
Se calcula que olfateó unos 5.600 pies. ¡Pobre mujer!
7. A veces la naturaleza intenta establecer sus propios horribles récords Guinness usándote como herramienta, como fue el caso de Matt Sutter, un joven de 19 años de Fordland, Missouri, que un domingo de 2006 fue sorprendido por un tornado en la casa remolque de su abuela, levantado por los aires y llevado a 400 metros de distancia. El otro sobreviviente a un tornado que ha llegado más lejos fue una niña de Dakota del Sur, que fue trasladada con todo y pony unos 300 metros.
8. ¿Crees que criar a dos niños es difícil? Imagina hacerlo con 87. Feodor Vassilyev, un campesino ruso del siglo XVIII, engendró con dos mujeres 22 gemelos, 9 trillizos y 4 cuatrillizos. Sin ser el hombre más prolífico de la historia –probablemente lo fue Gengis Kan–, sí es el que más hijos ha tenido con menos mujeres.
Otro dato curioso: para las condiciones sanitarias de la época, de los 87 sólo dos murieron durante la infancia.
9. Quizás otro de esos horribles récords Guinness que no te gustaría ostentar sería el de ser el ser humano más pesado del mundo, que hasta la fecha ostenta Jon Brower Minnoch, del estado de Washington, y que llegó a pesar 635 kilogramos antes de  tener que ser internado en un hospital, donde permaneció dos años y no fue dado de alta hasta que rebajó unos 220 kg. Murió ese mismo año, 1980, de insuficiencia cardiaca.
El récord de la mujer más pesada lo tiene la estadounidense Rosalie Bradford, con 544 kg.
10. Hay récords Guinness con los que te puedes quedar corto, como el de la persona a la que más manos le han sido amputadas. El poseedor de este récord es Clint Hallam, de Nueva Zelanda, que en 1984 se encontraba en prisión por fraude cuando se amputó una mano mientras manipulaba una sierra circular. Los cirujanos lograron colocarla en su sitio, pero se le desarrolló una fuerte infección y tuvieron que volver a quitársela.
Diez años después, Hallan fue operado en Lyon, Francia, donde se le injertó exitosamente la mano de un motociclista francés muerto en un accidente. Lamentablemente Hallam no apreció su buena fortuna, pues no le gustaba su nueva mano por parecerle demasiado grande y descuidó los medicamentos para evitar el rechazo del nuevo miembro; éste se deterioró y debió ser amputado en 2001. Así fue como Clint Hallam se convirtió en el único ser humano al que se le han amputado tres manos (y siempre del mismo brazo).
11. El que sigue podría ser el récord menos horrible de los que hemos descrito hasta ahora, pero tiene su mérito. Bill Gordon afirma tener el manuscrito literario más rechazado de la historia: 217 rechazos por parte de 176 editores. El manuscrito se titula Cruzada por un gobierno mundial, y es bastante probable que no sea un buen libro.
12. Otro de esos horribles récords Guinness que implican rechazo lo tiene una señora de Corea del Sur, Cha Sa-Soon, que tomó la prueba escrita para sacar la licencia de conducir 950 veces, y el examen práctico unas 10 veces, antes de lograr tener éxito.
Si la ven acercarse manejando tal vez lo más aconsejable sea apartarse.
13. Concluyamos con uno de esos horribles récords Guinness deportivos: Tahir Hussaines un indio practicante de karate que puede romper contra sus abdominales hasta 251 tablas de madera en un período de 25 minutos. Realmente tiene unos abdominales de acero, aunque él mismo reconoció que se trató de un récord doloroso.
La capacidad del ser humano para hacer cosas absurdas, o para sobrevivir a situaciones imposibles, no tiene límites.


Vía: Supercurioso

HISTORIA DE “PACHECO”-LLEGÓ EL FRÍO A CARACAS




Origen de la Frase “Llegó el Pacheco”. Esta es una frase muy venezolana que se dice cuando llega el frío a Caracas u otras ciudades de Venezuela. ¿Pero de dónde viene esa famosa frase
Historia de Pacheco
El origen del nombre “Pacheco” viene dado por el floricultor galipanero Antonio Pacheco, que vivía en el Ávila en la época de la Caracas de los techos rojos. A partir del mes de noviembre, el señor Pacheco bajaba del Ávila huyendo del fuerte frío y su destino era la ciudad de Caracas.
Pacheco llegaba a Caracas por el Camino de los Españoles y entraba por la Puerta de Caracas en La Pastora, aquí vendía sus flores frente a la famosa Iglesia de esa zona y descansaba del viaje. Después de haber descansado, seguía su camino hacia el Mercado de las Flores de San José, en donde junto a otros galipaneros terminaba de vender sus flores.
Este recorrido lo realizaba tres veces a la semana, subía y bajaba con sus burros y sus flores entre el mes de noviembre hasta final de enero, y regresaba nuevamente en noviembre.
Por eso, los caraqueños asociaban el frío al ver a Pacheco llegar a la ciudad y exclamaban “Allí viene Pacheco”, “Bajó Pacheco” o “Llegó Pacheco”.
En la actualidad se dicen frases como; ”Ya se siente el Pacheco” , “Hace Pacheco”, “Llegó Pacheco” o “Este año está fuerte el Pacheco”, para referirse a la llegada del frío y la navidad.

Japón podría desaparecer por falta de sexo


Japón podría desaparecer por falta de sexo


¿Te podrías imaginar un escenario en el que toda una nación desapareciera por falta de sexo? Pues podemos afirmarte que es posible que ocurra esto en Japón dentro de decenas de años. Y es que es tal la desgana de los jóvenes en mantener relaciones sexuales que hasta las autoridades están empezando a preocuparse.
Para el gobierno japonés, esta falta de apetito sexual se traduce en desinterés por aumentar la tasa de natalidad en el país nipón y eso puede repercutir en la economía global.
Japanese man and woman lean away from each other
Para la mayoría de las mujeres japonesas el sexo esporádico tiene que ver con el aumento de natalidad. Por eso muchas huyen del sexo, ya que tener un bebé -deseado o no- sería no poder ascender en su carrera profesional.
Según un estudio del Instituto Nacional de Población e Investigación sobre la Seguridad Social ha demostrado como más de la mitad de los hombres japoneses solteros no mantienen ni si quiera una relación de pareja. Mientras que la Asociación de Planificación Familiar ha demostrado que el 45% de las mujeres japonesas de entre 16 y 24 años ni si quiera están meramente interesadas en el contacto sexual.
Una decisión que sorprende y mucho a personas del mismo sexo y edad y de otros países como España y Latinoamérica ¿Será verdad eso que dicen que nosotros tenemos la sangre muy caliente? Porque en las encuestas realizadas a millones de japoneses para realizar este estudio, dijeron como respuesta a no practicar el sexo que es muy cansado, que no hay pasión e incluso muchos llegaron a afirmar que es un fastidio.
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Se trata de una epidemia que no ha dejado de crecer en el país incluso provocando una tendencia que tiene ya hasta nombre. Los hombres y mujeres solteras, jóvenes, que deciden no practicar sexo se les llama “herbivoros”
¿Qué te parece esta noticia, tú serías capaz de pasar del sexo para siempre?
Fuente: Nosotras

¿Sexo o comida? Esto es lo que prefieren los jóvenes





El saber popular indica que “los hombres tienen la idea fija”, que sólo piensan en sexo. Que prefieren una maratón sexual a un banquete apoteósico. ¿Es cierto? Justamente esa pregunta es la que un equipo de investigadores de la Universidad de Ohio se propuso responder. Y el hallazgo fue una verdadera sorpresa para el mundo. 

Según el estudio, por más macho y semental que sea el hombre, su preocupación mayor no es qué llevarse a la cama sino qué llevarse a la boca. La mente masculina, explica el documento, tiene más patente una hamburguesa completa que un revolcón porque existen más mecanismos de activación para pensar en comida, como la visión y el olfato, que disparadores para pensar en sexo. 

En la investigación participaron 283 estudiantes, 163 mujeres y 120 varones a los que se les pidió que lleven consigo un contador para registrar la cantidad de veces que pensaban en comida o en sexo.

No obstante la conclusión del estudio, se registraron importantes diferencias entre unos pocos individuos censados. Por ejemplo, mientras que un estudiante anotó un solo pensamiento sexual en un día, otro marcó 388 en 24 horas. El promedio masculino de pensamientos relacionados con el sexo es de 18 al día, y el femenino, de 10. 

Terri Fisher, la psicóloga a cargo del proyecto, explica que “existen muchos mitos alrededor del sexo y la gran mayoría no tiene relación con la realidad”. Que los hombres sólo tienen sexo en la cabeza es uno de ellos, y esta investigación se encargó de desmentirlo.

La ciencia explica por qué unas parejas tienen más sexo que otras


La ciencia explica por qué unas parejas tienen más sexo que otras


Es muy frecuente que las parejas se pregunten si la cantidad de sexo que practican es normal o no. Obviamente, para muchos, la frecuencia con la que mantienen relaciones sexuales depende del tiempo libre del que dispongan, pero también de su carácter y personalidad. En este sentido, la Florida State University ha realizado un estudio para determinar por qué algunas parejas tienen más sexo que otras, y cuáles son los factores que influyen.
El estudio se realizó analizando a 278 parejas recién casadas de Estados Unidos. Los psicólogos Andrea Meltzer y James McNult, que fueron los que lideraron la investigación, les pidieron a los participantes que realizaran un diario de su vida sexual durante dos semanas.
En este diario, las parejas tenían que puntuar sus relaciones sexuales en una escala del 1 al 7, según el grado de satisfacción en el que se encontraban después del acto. También se sometieron a una prueba psicológica de sus 5 rasgos más destacados - amabilidad, puntualidad, meticulosidad, etc.-, para estudiar su personalidad.
pareja
Los resultados revelaron que la media de relaciones sexuales por semana, era de 3 o 4 por semana y que el hombre era siempre el que se mostraba más predispuesto. Además los expertos también observaron que las mujeres que tenían más encuentros sexuales eran las que habían obtenido una puntuación alta en cualidades como la “apertura a experimentar” o la “amabilidad”.
El estudio también reveló que la satisfacción decrecía si los sujetos eran inestables emocionalmente. Así que, según el estudio, en muchos casos la frecuencia de las relaciones sexuales depende de la personalidad o la estabilidad psicológica.
Además también hay que puntualizar que los expertos aseguran que lo que más se valora en el matrimonio no es la frecuencia con la que se mantienen relaciones sexuales, sino la calidad de las mismas, aunque también explican que cuánto más sexo se practica, más espontáneo se acaba siendo con la pareja.
Fuente: Nosotras

Cómo decirle a una mujer que quieres tener sexo… y conseguirlo


Si estás en una cita, percibes que la conversación fluye y quieres dar un paso más, ¿cómo proponérselo? ¿Es un buen momento? ¿Es mejor dejar que surja? Son algunas de laspreguntas más habituales entre los hombres, ya que se encuentran ante una situación que no saben manejar.
No es un mito. Existen ciertas palabras mágicas que invitan a tener sexo -con tu pareja o no-. El lenguaje, verbal y no verbal, juega un papel clave en la seducción y es un buen preludio para tener relaciones sexuales. Es sabido que el género femenino, a menudo, responde a estímulos verbales. ¿Por qué al final la labia de algunos hombres conquista a tantas mujeres? El físico no lo es todo en el cortejo, lo dicen los expertos, que mantienen que el arte de la conquista está reservado a los mejores oradores.
Los hombres lo saben, por eso buscan las mejores palabras para cautivar al sexo puesto. ¿Hay que ser dulce, directo, parecer tímido, un tanto grosero, hacerse el interesante?
Si estás en una cita, percibes que la conversación fluye y quieres dar un paso más, ¿cómo proponérselo? ¿Es un buen momento? ¿Es mejor dejar que surja? Son algunas de las preguntas más habituales entre los hombres, ya que se encuentran ante una situación que no saben manejar. Dudan entre seguir una estrategia directa, una pregunta clara y concisa, aun pensando que la otra persona puede sentirse ofendida, o bien continuar con el cortejo a esperas de que la cita acabe en la cama, como ellos pretendían.

¿Quieres venir a mi casa?
Ante esa dicotomía, Aaron, un joven de Cleveland, Ohio, se lo ha preguntado a Ali Eaves, columnista de la sección ‘Girl next door’ de la revista masculina ‘Men’s Health’, quería saber: “¿Hay una manera fácil de invitar a mi casa a una chica para tener relaciones sexuales?”
Eaves responde que debe buscar la opción más sencilla. Inclínala hacia ti y susurrarle al oído: “Realmente quiero estar a solas contigo. ¿Quieres venir a mi casa?”. Seguramente puede que no suene tan suave como desees, pero Eaves asegura que un poco de incomodidad en la situación puede ser buena, ya que ella notará que no tienes demasiado práctica en este tipo de proposiciones. Lo importante es transmitir autenticidad y confianza.
Algunos chicos intentan mostrarse tímidos, inventan alguna excusa para que la chica vaya a su casa (como tomar la última copa, ir a ver una película), pero su objetivo es tener relaciones sexuales. Es comprensible, pero Eaves, que responde en ‘Men’s Health’ a cuestiones sobre amor, sexo y lujuria, asegura que la mujer se dará cuenta de que la proposición tiene un doble sentido. Puede que la acepte o no, ya que tú tampoco estás siendo claro en tus intenciones. Lo más importante es que sea evidente lo que estás pidiendo, entonces también obtendrás una respuesta clara.
Sin rodeos
Otra opción es incentivar y pedir sexo con frases más subidas de tono, sin ningún tipo de rodeo. Hay mujeres que lo prefieren. Sé atrevido, puedes ser más o menos directo según lo cómodo que te encuentres. Puedes decirle que te excita su perfume, que deseas sentir su cuerpo sobre el tuyo, que necesitas su calor, que deseas quitarle la ropa.
Para muchas mujeres escuchar que quieren tener sexo con ellas resulta sumamente excitante. De hecho, una encuesta estadounidense publicada por ‘The Huffington Post’ y realizada por la revista ‘Fitness’, reveló que a un 42% de las mujeres les parecen muy excitantes las conversaciones sucias por teléfono; a un 44% les excita más oír un “te amo”; mientras que 22% prefieren un “eres muy sexy”
Sin embargo, hay quienes no se atreven a formular una pregunta tan directa. En ese caso solo queda la opción de insinuarse con miradas o acercar una mano sobre su pierna para ver cómo responde. Captarás en seguida si quiere quedarse contigo o dejar la cita.
Presta atención a sus gestos
El cuerpo también habla y hay gestos de excitación no conscientes en la mujer. Pueden ser un buen indicador para saber si va a acabar accediendo a mantener relaciones contigo o no. Presta atención a cómo te mira, si hay deseo o atracción en sus ojos o por el contrario está distante y su mirada se dirige a otros sitios. ¿Cómo está sentada? Su postura puede denotar si muestra cierto interés en ti. Si tiene las pierdas cruzadas y proyecta la cadera hacia ti significa que, como mínimo, está bastante interesada en la conversación. Fíjate también en la postura, muchas mujeres pueden buscar un perfil lateral para que su figura se vea más estilizada.
Algunas mujeres suelen tocarse el cabello con frecuencia, pero hay otras veces que lo hacen para atraer a los hombres, es un gesto premeditado, un movimiento más minucioso de lo normal que realizan manteniendo el contacto visual.
Otra señal clave durante tu cita que puede revelarte que tu proposición quizá vaya a ser aceptada es la distancia. Si la mujer se acerca puede significar que le gustas, por lo que puede ser un buen momento para formular la pregunta que proponía Eaves, ¿Quieres venir a mi casa?, si se aleja, mala señal.
Lo cierto es que no existen una reglas claras y válidas para todos, cada persona tiene sus propias normas y sus recursos, pero lo fundamental es saber interpretar todas las señales. Si durante la cita percibes un claro interés puedes hacer tu proposición e invitarla a tu casa. Las mujeres, como decíaEaves, agradecerán tu sinceridad.

El Confidencial