FOTICOSSSS: Vino Rosado, te quiero taaaaaaanto

jueves, 9 de julio de 2015

Vino Rosado, te quiero taaaaaaanto

Como francés residente siempre en España, y más precisamente en Barcelona, tengo la oportunidad de poder darle un poco de caña a este tema y al tradicionalmente mal amado "rosado" por estas tierras.
A diferencia de otros países (en los que evidentemente está Francia) donde el rosado causa furor, no le damos aquí el valor que se merece el Rosado. Mi amor por este tipo de vino es de hace muchos años ya, y principalmente desde que me enamoré de los rosados de la provenza, sin duda bien distintos de los que hemos descubierto aquí. Los medios y críticos no han ayudado, y aunque últimamente esté cambiando un poco este hecho, el rosado ha sido siempre el patito feo del vino. Pues yo diría todo lo contrario: #LARGAVIDAALROSADO.
He querido enumerar una serie de puntos para que entre todos le demos una oportunidad a este genial vino, que ante todo me evoca una sonrisa o el poder recordar momentos placeteros en épocas de verano. Y el verano es sinónimo de buen tiempo (aunque ahora nos esté matando la ola de calor), de playa y de vacaciones. ¿Y qué mejor momento hay durante el año que este? Nos olvidamos de las penas y de los problemas, nos vamos el tiempo que podamos cada uno a descansar, viajar o divertirnos ; o simplemente leemos un libro o tomamos el sol intentando despejar la mente. Pues el Rosado es todo esto, pura poesía veraniega en total armonía. Y NO: el tinto de verano no produce eso. Sé que tendré detractores, y cada uno tiene sus gustos, pero el Rosado es todo esto. Lo demás, inventos para desmerecer este maravilloso producto que es le Rosé.

El Rosado es sinónimo de disversión y vacaciones: es para esos momentos. En una terraza, cerca de la playa, para una parillada de pescado o de carne y cuando las temperaturas no bajan de 25 grados. Rosado es para pasarlo bien, para disfrutar, para relajarse y no para convertir una comida o una cena en algo más complejo. Un vino que entra, que te refresca y que no te complica la existencia.
Rosado es para tomar con amigos, pareja y familia y NO sólo para tomarte tu copa pensado en sus taninos y matices. Rosado equivale a grupo, personas, pareja, amigos o familia. Un rosado no te lo tomas solo y no te tomas una sola copa. Un rosado es sinónimo de comunidad, de alegría a compatir con muchos.
El rosado no tiene ego ni busca nada en especial, y eso me encanta. No soporto cuando alguien dice: el rosado NO es vino. Típica frase sin sentido que lo único que demuestra es que no se tiene ni idea de vinos. Si no eres abierto de mente y no consideras el rosado como un vino, lo siento pero estás muy equivocado. El rosado entra por sí solo, tiene la necesidad de producir en ti frescura y mucha fruta. No pretende mucho más que eso: que todo sea alegría y que el rosado sea un acompañamiento ideal a esos aperitivos y momentazos del vino. Un poco al estílo de Mediterráneamente con la cerveza Damm. Ni más ni menos. Y en un mundo como el nuestro en el que todo a veces se convierte en demasiado complejo, tener un tipo de vino así es una bendición.
El vino que se toma bien fresquito es el rosado y el blanco: lo siento, pero no es el tinto de verano. En verano, por las altas temperaturas, hay que cuidar el tinto y disfrutarlo en momentos muy particulares. En esas épocas toca disfrutar del blanco o del rosado. ¿O es que tiene sentido en verano ir con pantalón largo y camisa de manga larga? Cada cosa tiene su momento, y eso es genial. Sin duda la cerveza también es una clara opción, pero en mi caso no soy de cerveza y sí de vino.
Rosado Español Vs. Rosado de provenza: reconozco que este punto es muy subjetivo, pero desde hace ya unos 10 años los rosados de provenza se han modernizado y han dado un salto cualitativo bestial. Desde los clásicos M de Minuty 2014, Miraval Rosé 2014 o Domaine Ott Coeur de Grain Rosé 2014 y muchas otras maravillas de descubrir, el rosado del sur de Francia, con su color rosa pálido (por ser rosado), es un vino fresco, lleno de fruta y sensaciones generalmente de cítricos. E invito a todo el miundo a que los descubra. Los vinos rosados españoles están mejorando mucho, pero no están aún a la altura de estos otros.