Si se pueden vender zapatos y comida, ¿por qué no un cuadro? La idea saltó al mercado del arte y cautivó a Amazon. En el país, Arte al Límite acaba de abrir un sitio web con obras desde $ 50 mil.
La confirmación de que el negocio era rentable, y no un simple capricho de los galeristas, vino desde el máximo referente de las ventas en línea. En agosto de 2013, Amazon, el portal que ya vendía libros, discos, ropa y productos electrónicos, decidió unirse al mercado del arte. Por supuesto lo hizo en grande: se asoció a más de 150 galerías de EEUU, Reino Unido, Países Bajos y Canadá, poniendo en línea más de 40 mil obras de artistas como Andy Warhol, Damien Hirst y Joan Miró. Aunque la idea no era nueva -en EEUU existían sitios como Artspace.com, en España está Artelista.com y en Alemania, Artnet.com-, la movida de Amazon fortaleció el mercado.
Ese mismo año la galerista chilena Cecilia Palma cerró su espacio en Vitacura, tras 14 años, para abrir un portal de ventas online con sus artistas de siempre, pero con la expectativa de ampliar su lista de clientes. Tres años después la evaluación es positiva. “Hemos logrado atraer un público más amplio, transversal y eso permite democratizar el arte. Como galerista me ha dado más libertad. Ya no estoy obligada a estar en la galería todo el día. Ahora visito más talleres de artistas y siempre estoy renovando las obras del sitio”, dice.
Hace sólo unos días acaba de poner en línea las últimas creaciones de Samy Benmayor, uno de los artistas más populares del sitio, con obras desde $ 450 mil a los $ 9 millones. También se pueden encontrar pinturas de Germán Tagle por $ 250 mil y de Nicole Tijoux por $ 500 mil, y esculturas de Mauricio Guajardo por $ 2.000.000 o de Francisca Cerda a $ 1.200.000.
Eso sí, aquí la compra web no es del todo inmediata: si al público le interesa una de las obras puede reservarla y luego alguien del equipo de Palma se podrá en contacto con el cliente para finiquitar la venta y el envío a domicilio.
La venta a través de carrito de compras y pago inmediato con tarjeta de crédito marcará la gran diferencia en la nueva propuesta de Ana María Matthei. La ex galerista y directora de Arte Al Límite, revista que celebra 15 años, acaba de incorporar a su página web de siempre la venta de obras de arte, con un gran stock de artistas y variedad de precios, desde $ 50.000 a $ 18.000.000. Hace dos meses partió la marcha blanca con la venta de obras de Totoy Zamudio: en sólo un día vendió las ocho pinturas ofertadas. Luego de eso hubo ventas de ilustraciones de Fab Ciraolo y Constanza Ragal a $ 300 mil. También fueron un éxito.
“Para un artista gestionar su obra es muy difícil y trabajar con este tipo de iniciativas te saca de tu círculo de amigos compradores y clientes habituales”, dice Zamudio. “Para esa ocasión hice obras especiales a menor precio pero igual de únicas. La logística funcionó perfecto, las obras se compraron por internet, vino Chileexpress, yo las embalé, firmé un certificado de autenticidad y las obras se fueron, rápido y cómodo”.
Para Matthei, eso sí, el objetivo es más ambicioso. “Queremos vender en el extranjero artistas de toda Latinoamérica. Con la revista participamos de unas 40 ferias al año y conocemos bien cómo funcionan iniciativas similares”, afirma. “En el fondo el camino digital es el que todos están tomando. Es el mejor lugar para difundir y vender es muy confiable”, agrega.
Otro sitio chileno que también se ha atrevido a incorporar la venta a través de Webpay, es darte.cl (D’Arte), proyecto del ingeniero comercial Luis Arnaboldi y la artista Teresita Cox. Su plataforma está dedicada a artistas emergentes con obras que no superan los $ 450 mil. “Queremos ser un espacio para aquellos artistas con potencial, pero que quizás no han logrado llegar a una gran galería. Recibimos unas 5 mil visitas mensuales y vendemos cerca de 50 obras al mes”, cuenta Arnaboldi.
Algo que tienen en común estos espacios es que en todos los galeristas cobran una comisión más bajo a los artistas, sólo un 30%, y en el sitio son los propios creadores quienes manejan sus precios, aunque siempre con supervisión.
Una de las pioneras de estas iniciativas online, allá por el 2009, fue la art dealer independiente Carmen Momberg, quien a través de kunst.cl vendió por internet las primeras obras de artistas como José Santos Guerra, Carmen Aldunate y Gonzalo Ilabaca. Ahora con un staff de 10 artistas prepara un cambio de rostro para marzo próximo, con el lanzamiento de una aplicación móvil, a través de la cual se podrá reservar la obra para luego concretar la compra personalmente. “Tener una galería ya está obsoleto”, dice Momberg.
Una opinión diferente tienen las dueñas de bazardelarte.com, Vicky Svigilsky y Rosy Melnick, quienes partieron con un sitio web en febrero pasado, pero a los pocos meses abrieron un espacio físico en el Patio Bellavista, donde realizan exposiciones y remates de obras. De todas maneras, a través del sitio web, el público puede comprar las obras de artistas como Paula Lynch, Andrés Gana, Hernán Paravic y Stephanie Pooley, que son enviadas a través de Chilexpress y DHL al extranjero. “Los dos espacios se complementan y aportan al negocio”, explica la curadora de Bazar del arte, Paula Terc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario