Por Andrea Sánchez
En muchas culturas la falta de sexo en las mujeres es relacionada con la cantidad de sexo que practican. El sexólogo Norberto Litvinoff afirma que las personas que pasan una larga temporada sin sexo se vuelven malhumoradas, irritables y difíciles de tratar.
Litvinoff señala que las endorfinas liberadas mediante el acto sexual producen felicidad, es por esto que la vida sexual produce bienestar y una mejora en el estado de ánimo de las personas. De acuerdo con este sexólogo las mujeres necesitan más estímulos para sentirse satisfechas en comparación con los hombres por lo cual la masturbación podría no resultar suficiente para ellas.
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Por su parte, Juan Carlos Kusnetzoff, plantea que es una visión reduccionista que haya una vinculación lineal y no multicausal entre la cantidad de sexo y el estado de humor de las personas. Para este estudioso se trata de una falsa creencia y un mito machista.
Según la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana, el impacto de la actividad sexual en el estado de ánimo está relacionado con el origen de la abstinencia y si es una elección o una situación forzada.
Aunque los cambios de humor y la falta de sexo no están directamente relacionados, investigadores de la Universidad de Princeton encontraron que cuando se mantiene relaciones sexuales frecuentes se reducen los niveles de cortisol, hormona relacionada con el estrés, lo que se traduce en una vida más relajada. Al mantener relaciones sexuales también se libera oxitocina, hormona que intensifica los orgasmos y una vez que estos terminan llega la relajación física y mental.
Así que ya sabes, no se relacionan directamente pero los beneficios de tener sexo harán que te sientas menos estresada y un poco más liberada.
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