FOTICOSSSS: Los alimentos más susceptibles a fraude

lunes, 23 de enero de 2017

Los alimentos más susceptibles a fraude

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Lamentablemente el fraude alimentario es una práctica extendida actualmente por todo el mundo. La sustitución de ingredientes por otros más baratos es una práctica que afecta a todo tipo de alimentos: desde productos exclusivos que han ganado popularidad en los últimos años, hasta aquellos que conforman nuestra cesta básica del día a día.

A pesar de que cada año aumenta las medidas cautelares para evitar este tipo de prácticas, los consumidores aún debemos estar prevenidos para evitar engaños. Por eso, hemos realizado una lista de los alimentos más susceptibles a fraudes:

Alimentos ecológicos: A pesar de que el consumo e interés por los alimentos ecológicos en los últimos años,un estudio realizado en Estados Unidos detectó que el 40% de los alimentos que se comercializaban como ‘ecológicos’ contienen plaguicidas y otros rastros de productos utilizados en el cultivo industrial.
Arroz: Existen distintas variedades de arroz clasificados según la forma del grano, textura, color y, por supuesto, calidad. Precisamente, uno de los engaños más comunes es la venta de arroces de calidad inferior como si fueran otros de superiores que comparten ciertos atributos; tal es el caso del arroz para risotto fraudulento que se comercializaba en el Reino Unido. En algunos casos, los granos son adulterados del con resinas, disminuyendo su calidad de imperceptible hasta ser cocinado.
Pescados: El pescado es un alimento altamente susceptible a fraudes. Entre las formas más comunes destacan la alteración de la fecha de pesca con el fin de venderlo como un producto fresco, así como el etiquetado incorrecto en el que se sustituyen especies de menor valor comercial por otras similares con mayor valor comercial.
Zumos de fruta: No es secreto que los zumos de fruta se suelen diluir con agua, así como contener edulcorantes y colorantes. A pesar de ello, muchos de ellos ostentan la etiqueta de 100% natural o ‘concentrado’.
Leche y lácteos: Ante el aumento de fraudes, múltiples países promueven la incorporación de una etiqueta de denominación de origen a sus todos sus productos lácteos. La alteración más común es las mezclas con agua u otras leches de menor calidad; sin embargo, en los últimos años se han descubierto adulteraciones con productos que podrían poner en peligro la salud de sus consumidores.

Vino: Lamentablemente la adulteración del vino es más común de lo que creemos. De hecho, se estima que un 70% del vino que se vende en China podría ser falso. Normalmente se trata de mezclas de uvas de calidad menor que se venden como producto Premium, o caldos mezclados con químicos.