FOTICOSSSS: ¿Qué es la oenofobia?

jueves, 29 de septiembre de 2016

¿Qué es la oenofobia?

A todos los apasionados del caldo de Baco os resultará difícil de creer que exista el miedo al vino. Sin embargo, se trata de un desorden clínico real conocido como oenofobia. Quizá alguna vez hemos sentido un poco de temor a la hora de probar vinos desconocidos, o incluso ante el exorbitado o bajo precio de algún caldo que deseamos catar. Pero ninguna de esas sensaciones se acerca a la angustia que genera esta bebida en aquellos que sufren de esta fobia.
Al igual que todas las fobias, la oenofobia consiste en un temor incontrolable e irracional; dirigido, en este caso, al vino. Esta enfermedad está asociada a la metifobia o el miedo a las bebidas alcohólicas. En ambos casos, la base de su aversión por estas bebidas radica en la posibilidad de sufrir una severa intoxicación al consumirlas. La simple idea de que ésto ocurra, provoca una ansiedad extrema en aquellos que sufren de esta condición tan fuera de lo común. Temblores, problemas respiratorios, dolores abdominales y náuseas son algunos de los síntomas que se pueden presentar en estas personas por el simple hecho de ver una copa o botella de vino.

Lo poco frecuente de esta condición ha hecho a expertos de la gastronomía afirmar que -más allá de su definición clínica- el verdadero miedo al vino radica en aquellas personas que a pesar de disfrutar de esta bebida, no se atreven a catar nuevos caldos. Y es que ante tan amplia variedad de bodegas, denominaciones de origen y uvas, ¿por qué no estar dispuestos a premiar a nuestros paladares con nuevas y placenteras experiencias?
Si eres de aquellos que cuenta con la suerte de no sufrir de la oenofobia clínica, te invitamos a no caer en su versión gastronómica. El secreto radica en permanecer siempre dispuesto a degustar nuevos vinos para nuestro paladar, evitando caer en prejuicios relacionados a su precio, origen o simple desinformación. Un amplio universo de sabores y sensaciones se esconde detrás de cada uva, vinos y bodegas para aquellos que estén dispuestos a descubrirlos; siempre y cuando su cuerpo y salud se lo permita.