ARTE

sábado, 13 de julio de 2019

Paradoja de la omnipotencia

La paradoja de la omnipotencia es una familia de paradojas o antinomias, que tratan el tema de la capacidad o límites que posee un ser omnipotente en sus acciones. En particular estas paradojas analizan el tema de si un ser omnipotente podría o no realizar una acción que limitara su propia habilidad para realizar acciones. El argumento indica que si ese ser puede ejecutar tales acciones, entonces puede limitar su propia habilidad para ejecutar acciones y por lo tanto no es capaz de ejecutar todas las acciones, y si no puede limitar sus propias acciones, entonces nunca habría sido capaz de ejecutar todas las acciones.2​ La paradoja por lo general habla de dicho ser omnipotente como el Dios de las religiones abrahámicas, pero ésta no es una condición necesaria para su formulación.
Una versión de la paradoja de la omnipotencia es la llamada paradoja de la piedra: «¿Puede un ser omnipotente crear una piedra tan pesada que aun ese ser no pueda levantarla?» En dicho caso, parecería que el ser dejaría de ser omnipotente; en caso contrario, el ser no era omnipotente como se indicaba en un principio.

Aproximación al Budismo Zen La Religión de los Samurai

https://www.elrivalinterior.com/actitud/Zen/Budismo-Zen.htm


Enseñanza Zen: El monje y el guerrero
Un guerrero fue a ver al maestro zen Hakuin Ekaku y le preguntó: ¿Existe el infierno?, ¿Existe el cielo?, ¿Dónde están las puertas que llevan a ellos?, ¿Por dónde puedo entrar?” Era un guerrero sencillo, los guerreros suelen ser sencillos, sólo conocen dos cosas: La vida y la muerte. Él no había venido a aprender ninguna doctrina, sólo quería saber dónde estaban las puertas para poder evitar el infierno y entrar al cielo.
El maestro Hakuin le respondió. “¿Quién eres?”, le preguntó Hakuin. “Soy un Samurai”, le respondió el guerrero, “Hasta el Emperador me respeta”, agregó. Hakuin se río y contestó: “¿Un Samurai tú?, pareces un mendigo”. El orgullo del samurai se sintió herido y olvidó para qué había venido. Desenfundó su espada y cuando ya estaba apunto de decapitar al maestro, éste le dijo: “Esta es la puerta del infierno. Esta espada, esta ira, este ego, te abren la puerta.” Esto es lo que un guerrero puede comprender. Inmediatamente el samurai entendió. Enfundo su espada y Hakuin dijo: “Aquí se abren las puertas del cielo”.
La mente es el cielo, la mente es el infierno, y la mente tiene la capacidad de convertirse en cualquiera de ellos. Pero la gente sigue pensando que existen en alguna parte, fuera de ellos mismos. El cielo y el infierno no están al final de la vida, están aquí y ahora. A cada momento las puertas se abren… en un segundo se puede ir del cielo al infierno, del infierno al cielo”.


Si intentamos vivir, moriremos
Si intentamos morir, viviremos

Sabiduría Samurai
El miedo nos hace poner blancos, el motivo es que la sangre se retira a los órganos internos y a los músculos para un mejor movimiento de huida o ataque-defensa. En caso de herida la pérdida de sangre es menor. En caliente las lastimaduras duelen menos a efectos de permitir la defensa de la vida en el combate o en la huida. Como el samurai tenía vedada la retirada por deshonrosa, hubiera envidiado las diferentes oportunidades de reacción que tiene un tenista. La primera distracción le costaba la muerte. Concentrarse debidamente y no ceder a la inhibición que produce el miedo eran actitudes decisivas en su práctica.
Los samurai y en general los guerreros japoneses, los bushi, hicieron algo más que nutrirse del zen, lo convirtieron en su religión. Pero al mismo tiempo ellos influenciaron a los monjes zen japoneses. A tal punto fue la fusión que en un momento se llamó Osho, (maestros zen) a todo maestro de artes marciales ¿Qué fueron a buscar los guerreros y que pudo darles el zen para que profesaran su práctica durante siglos? ¿Y entonces, qué podría extraer un deportista del zen?
• En primer lugar el Zen les dio disciplina y fortaleza mental para el arte de la guerra.
• Les brindó una filosofía de vida muy cercana a la que los estoicos habían construido y adoptado siglos atrás (aunque el Zen era anterior al estoicismo y no conocemos si hubo influencias recíprocas). Indiferencia ante la muerte y a cualquier otro padecer humano. Eficiencia, valor y concentración eran los fundamentos psíquicos del combate.
• Aprendieron a distinguir lo esencial de lo intrascendente, la heroica muerte en combate o en el harakiri en detrimento del amor y apego a una vida que los apartara de su misión en este mundo. Esta misión consistía en ser una máquina de matar en función todo aquello que, según su código de honor, fuera una causa noble.
• El Zen contribuyó a equilibrar sus emociones. Debían calmar la lógica angustia ante la muerte. Ordenadas sus emociones, adquirieron velocidad mental y concentración exclusiva en el combate. Los guerreros buscaban la muerte en lugar de evitarla, no eran suicidas sino algo muy diferente, iban a su encuentro para derrotarla. Estando ya en pelea no anhelaban otra cosa que morir gloriosamente. Recordamos la diferencia que hacemos entre buscar a la muerte (o a la derrota en el deporte) equivalente al vengador que va a buscar a al agresor que mató a su familia; y que diferenciamos de ir como objeto pasivo a la búsqueda de la muerte (o de la derrota). Existe una clara diferencia de actitud entre ambas posiciones.
¿Qué es el Zen? Intentemos un pequeño acercamiento. El vocablo Zen deriva del sánscrito Diana, que se traduce como meditación, pero la palabra concentración (o focalización) sería mucho más específica y apropiada. El verdadero sentido se pierde en la traducción ya que para el occidental meditar es sinónimo de pensar o reflexionar sobre un tema elaborando pensamientos concientes sobre su resolución, mientras que para el zen meditar es vaciarse de pensamientos, es centrarse sobre la respiración o sobre un objeto dejando de lado los pensamientos concientes. Todo el sentido de la práctica zen parece corroborar esta diferenciación que intentamos hacery que nos aproxima notablemente a los deportes donde la concentración es un componente esencial.
Del sánscrito al chino surgió Ch′an na y en japonés se transformó en Zen Na para finalmente abreviarse en ZEN. El Zen no es un concepto elaborado sino básicamente una búsqueda o una meta a alcanzar, esta se logra con la revelación de la verdad o SATORI, que es la comprensión sorpresiva de la verdad. También se puede entender como iluminación.
El Zen fue introducido en Japón hacia el 1200 y tuvo una importante aceptación entre los guerreros samurai, ya que ofrecía un método directo y concreto con un importante papel de la disciplina. El Bushido, camino del guerrero, se nutrió así de un importante contenido espiritual. ¿Cómo el budismo, que predica la dulzura y el respeto a la vida pudo ser asimilado para un fin tan distinto a aquél para el que fue concebido? El zen es un ejemplo de cómo algunas religiones pueden ser amputadas de su esencia y desviadas de su fin primigenio. Los primeros monjes budistas llevaban una escobilla para barrer el lugar donde se iban a sentar para no matar ninguna forma de vida por más diminuta que fuera.
El sensei Raymond Thomas en su libro Zen Do, el camino del Zen, compara al Zen con el cubismo, mientras la pintura clásica toma la realidad desde un único punto de vista, el cubismo la aborda desde varios perspectivas simultáneas y juntando fragmentos. Una mujer puede ser un ojo, un cabello, una boca, un pecho, pero enfocados simultáneamente de diferentes ángulos. El Zen busca la verdad intrínseca desde varios puntos de vista y siempre es algo distinto a la mera apariencia.
“La Suplicante” – Pablo Picasso – 1937
El cubismo introduce una nueva perspectiva sobre el tema
Degás “Mujer antes del espejo”
Picasso “Mujer antes del espejo” 1932
La expresión cubista siempre es una nueva lectura del objeto
Igual que el Zen sorprende, descoloca, ..descubre.
Las intervenciones del maestro deben ser entendidas en esta dirección. Una respuesta Zen nunca es exactamente lo que se espera, inevitablemente tiene un grado de desorientación, lo que implica que es una verdadera respuesta ya que aporta una nueva perspectiva. Una enseñanza Zen nunca es un punto de llegada, sino un punto de partida. El discípulo tiene que desarrollar su propia subjetividad, el maestro nunca le entrega el conocimiento como un producto terminado. Si el discípulo pide un pescado (la verdad) el maestro le da una caña (el instrumento), pero primero le pega con ella (lo despierta). En ese sentido tanto la interpretación psicoanalítica según Lacan un medio decir, como el aforismo la verdad solo se dice a medias, coinciden con este principio Zen, al igual que su frase el látigo del significante que pega y despierta al analizante.
Si se desea incorporar el Zen, como una idea cualquiera, repitiéndola sin asimilarla, pensarla o hacerla nuestra, no tendrá futuro ni consecuencias en la vida de la persona. Un aforismo Zen asegura, el plumaje postizo no crece.
Existe un relato sobre un discípulo que pregunta insistentemente al maestro sobre el sentido de la vida, el maestro no responde. En una ocasión el discípulo se agacha a tomar agua de un arroyo, el maestro lo toma por la nuca y le hunde la cabeza en el agua durante minutos. Al emerger el discípulo ha hecho una experiencia personal donde vivenció el sentido de la vida, en cierto modo inexplicable y que sólo puede experimentarse, es el deseo de vivir. En el Zen la teoría nunca reemplaza a la praxis.
El cuerpo es considerado algo principal y objeto de todos los cuidados posibles. Encontró así en las artes marciales una similitud de objetivos. El cuerpo debe ser un instrumento de nuestro pensamiento, un servidor y nunca un amo. Las emociones deben seguir el mismo camino.
Buda marcó un Octuple Sendero que es el siguiente, se lo enumera pero esto no define prioridades o importancia dentro de los ocho caminos:
Monje haciendo zaZen
CONCENTRACION o FOCALIZACIÓN
OCTUPLE SENDERO
  • FE
  • VOLUNTAD
  • LENGUAJE
  • ACCION
  • MEMORIA
  • CONCENTRACION (meditación)
  • MEDIOS DE EXISTENCIA
  • ESFUERZOS PERFECTOS
TRES VICIOS CENTRALES
  • ERROR
  • IGNORANCIA
  • AVIDEZ Y ODIO
Hacer zaZen es hacer concentración sentado, za (sentado) Zen (concentración) El samurai hace Zen peleando, el deportista hace Zen jugando, el negociador hace Zen dialogando. Hacer Zen es llegar a la esencia dejando de lado la apariencia. Es llegar a lo central dejando de lado lo periférico. El entrenador hace Zen cuando en la corrección del movimiento llegó al núcleo del problema. El psicoanalista hace Zen cuando llega a la médula del síntoma, la pulsión (el impulso que le da fuerza psíquica). Cuando el maestro de artes marciales hace el golpe lo hace con la máxima economía de movimientos porque ha llegado a lo esencial, eso es Zen. El tenista que adquiere destreza llega a la maestría del arte, pero para ser campeón tiene que tener la mente Zen en los momentos cruciales y decisivos de los partidos.
El arquero hace Zen cuando centra el disparo. Introduzco un término nuevo que es Zentrar al modo del arquero. Hacer Zen es Zentrar nuestra conducta, Zentrar nuestros pensamientos y nuestras emociones. Este término nos permite darnos cuenta que podemos hacer Zen todo el tiempo y no solo cuando hacemos zaZen, centrarnos sentados.
Zen tiene múltiples resonancias. El Zen es dejar Actuar nuestra propia naturaleza o dejar actuar lo no mental por puro reflejo.
En nuestra óptica, lo no mental es el ello purificado, el propio ser que surge de la pulsión (ello, impulsos, instinto). El problema es que muchas personas no pueden dejar actuar a su verdadero ser porque este surge de forma descontrolada o actúa ciegamente en relación a las consecuencias de sus actos. Este es nuestro concepto de Rival Interior, para dejarlo actuar o jugar, es necesario pulirlo y prepararlo para la acción automática, para que pueda fluir sin mente. En cambio, mientras más desbocado es ese potro (ello) la mente debe conectarse una y otra vez para poder controlarlo y perdemos entonces naturalidad y confianza en la fluidez espontánea.
En el budismo la flor de Loto simboliza el progreso espiritual
Nace en el pantano pero emerge del barro con toda su belleza y perfume
El Mu Shin es un estado de Mente vacía o Munem Mushin, no pensamiento, no mente. Son expresiones para el estado de limpieza o claridad mental que se obtiene con la meditación zen. Originalmente el ideograma “vacío” remitía a un cielo limpio, sin nubes. Así debe estar la mente, libre de las pasiones u obsesiones provocadas por el egoísmo, la ambición o la cobardía. El estado Mu ga: No yo, sin ego, se refiere al mismo concepto de limpieza mental, pero enfatiza la privación de la voluntad conciente para realizar un arte. Es algo que sale naturalmente, desde el mismo inconciente de la persona.
El Bushido tomó un fragmento del Budismo Zen, descartó lo esencial, el respeto por la vida, y tomó el camino del Zen para llegar al Bujutsu, el arte de la guerra. El Zen es acción y le dio al guerrero la organización espiritual y mental que su arte necesitaba para ser más efectivo. La férrea disciplina de los maestros espirituales era el único modo de ordenar emocionalmente a una fiera salvaje como el samurai.
Hoy el deportista que toma la vía del Zen, particularmente el desarrollado en el Bushido, camino del guerrero, puede volver a alcanzar los principios del Budismo, respeto por la vida y la paz, cerrando así un ciclo interesantemente fértil, pero con todo el potencial guerrero que requiere el deporte. Esta modalidad nos permite introducir el concepto de eudeumonía, el buen demonio, ya que desarrollar extraordinariamente la valía, o agresividad sana en el deporte, no nos convierte en malas personas, diríamos incluso que nos lleva al polo opuesto, ya que dignifica y eleva nuestra agresividad derivándola hacia el lugar donde puede estar sin lastimar al prójimo, la creatividad, la destreza y el éxito.
Suzuki nos dice que siendo la mente de los militares (y esta es una de las cualidades esenciales del guerrero) relativamente sencilla y nada inclinada a filosofar, encontró un espíritu favorable en el zen. Esta es, a su juicio, una de las principales razones de la estrecha relación entre el zen y los samurai.
El Zen supone una realidad ilusoria que denomina MAYA y es extraña para el occidental, pero Platón con su alegoría de las cavernas ya nos mostraba un mundo ilusorio constituido por las sombras que proyectaba el fuego y que confundimos con la realidad. Aunque en sentido más estricto su planteo es que el mundo que percibimos a través de los sentidos permite aprehender solo una parte de la verdad ya que si toda ella fuera revelada su luz nos encandilaría y nos permitiría conocerla sin lastimarnos, simplificando diríamos que para Platón los humanos vemos al árbol y no al bosque, pero conocer a la verdad por un fragmento es también construir una realidad falsa o ilusoria. El término psicoanalítico fantasma tiene la utilidad de mostrar que entre nosotros y el otro se encuentran nuestros fantasmas que operan como cristales con los cuales miramos el mundo. Veamos un ejemplo, un joven enfrenta a su veterano ídolo que admira desde que era un niño. Entre el sujeto (el joven jugador) y el Otro se encuentran los fantasmas del primero. Si no elimina estos fantasmas, ganar le resultará imposible. Otra importante consecuencia de estas posturas filosóficas en el ejercicio concreto de la práctica deportiva es que no existen triunfadores que no tengan una excelente lectura de la realidad, y desarrollan sus tácticas y estrategias en base a estas lecturas, podríamos citar mil ejemplos de egocéntricos que confundieron su narcisismo con el mundo real y fueron derrotados sin misericordia. Cuando un director técnico hace un cambio de jugadores o de estrategia lo hace en base a una lectura de la realidad tanto del oponente como de sus posibilidades tácticas, cualquier error de percepción genera consecuencias concretas.
Nuestros fantasmas son los guiones imaginarios e inconcientes que organizan y estructuran nuestra percepción y relación con nuestros semejantes. Operan al modo de un guión teatral donde somos personajes de una trama que repetimos sin conocerla concientemente, nos organizan una realidad que es ilusoria pero que tiene consecuencias reales. Son programas mentales que se construyen en nuestra primera infancia. Cambiando nuestros fantasmas cambiamos la perspectiva con la que abordamos las relaciones con el otro. Conocer esa programación de vida inconciente y modificarla de acuerdo a nuestras posibilidades y deseos es una manera de tomar el timón de nuestros actos para intentar dirigir el barco hacia su verdadero rumbo. Ejemplo: Un jugador con tormentosa relación con su padre y del que sufría decisiones arbitrarias e injustas pierde su estabilidad y concentración frente a un fallo equivocado y termina perdiendo un set que hubiera debido ganar. También perdía partidos injustamente ya que era superior a su rival, pero no podía desprenderse de los repetitivos desenlaces semejantes a los de su infancia, donde terminaba perdiendo cada vez que confrontaba con su padre. En otro caso un jugador había sufrido humillaciones de niño y entraba en pánico ante la posibilidad de ser humillado por el rival o por el público sufriendo una sensible merma en su juego en momentos críticos.
© Gustavo Maure

El gurú sexual que criticó a Gandhi y creó una religión gracias al marketing

osho espiritual

No hay Dios excepto nuestra vida. Tenemos libertad de no obedecer a nadie, de ser sexualmente independientes, de amar a cada momento y de hacer lo que queramos siempre y cuando estemos conscientes en todo momento y disfrutemos de todo lo que nuestra existencia tiene para ofrecernos. Ésos eran algunos de los puntos fijos que Bhagwan Shree Rajneesh, mejor conocido como Osho, gurú místico nacido en la India, enseñaba a miles de sus seguidores. No era un dogma religioso, sino un movimiento que creció alrededor del mundo y generó controversia tanto por sus ideales, como que, el capitalismo es la respuesta a todos los males del mundo y también por los motivos ocultos de su líder, quien alguna vez insultó a Mahatma Gandhi
Rajneesh, nació con el nombre Chandra Mohan Jain, vivió con su abuela durante gran parte de su infancia y la disfrutó con completa libertad ya que no tenía impuesta ninguna regla. Debido a esa influencia, en su juventud era considerado un excelente estudiante y un magnífico contendiente en debates de distintos tipos. Fue una persona religiosa pero eventualmente su rebeldía y su autopercepción como alguien "superior" lo llevaron a alejarse de las creencias celestiales y comenzó a interesarse en el socialismo. Aunque en el momento no creaba un movimiento, mostraba gran interés en transformar el pensamiento de sus allegados.
En algún momento pareció aquellos ideales, ya que había obtenido empleo como un profesor de Filosofía en una universidad pero fue transferido por ser un "riesgo para la moralidad y religión" de sus estudiantes. En la otra institución logró reconocimiento ya que era visto como un asombroso presentador que había sobrevivido una niñez con privilegios limitados. Mientras daba clases, el astuto hombre viajó a través de India con el nombre de Acharya Rajneesh dando conferencias sobre socialismo, religión y discursos antiGandhi. El intelectual consideraba al líder del movimiento de la independencia india "un masoquista que adoraba la pobreza". La problemática con las ideas de Rajeesh era que no ofrecían una solución y constantemente se veían afectadas por las contradicciones del "profesor".

Al mismo tiempo que conseguía seguidores con su discurso prosocialista, comentaba que el único avance para India era el capitalismo, generando así declaraciones contradictorias. Y aunque apoyaba a la ciencia, la tecnología y las técnicas de control de natalidad (desde el condón hasta el aborto), afirmaba que las personas sordas, mudas, ciegas y con alguna otra discapacidad tenían que ser asesinadas por medio de eutanasia para liberarlos de una vida de sufrimiento y que tenían una mejor oportunidad "naciendo" en otro momento. Al poco tiempo que comenzó a desarrollar sus prácticas, construyó una base fiel de seguidores y de un momento a otro se convirtió en un fenómeno mundial.
¿Cómo fue que llegó a ser una figura prominente en el resto del mundo? Gracias a la mercadotecnia.
El mundo dirigió su mirada hacia el extraño gurú en 1968 después de que comenzara su serie de pláticas "Desde el sexo hasta el superconsciente". La controversia creció inmediatamente y demostró que Rajneesh era un aficionado de la atención. Al poco tiempo insultó a las distintas religiones, afirmó que no pertenecía a ninguna y señaló que éstas seguirían causando dolor en India si seguían. Se convirtió en noticia internacional y miles de fanáticos de una nueva perspectiva (especialmente tan atractiva como la que ofrecía Rajneesh) se dirigieron a él como sus aprendices en sus distintas actividades.
Finalmente, aunque no como una religión, se creó lo que después sería conocido bajo el nombre de Movimiento Rajneesh, que le permitió incluso fundar un centro ahora llamado "Osho International Meditation Resort" que era un una especie de institución/hotel, donde los seguidores del gurú podían vivir en comunidad y participar en distintas actividades. Algunos afirman que las experiencias dentro del lugar eran tan emocionantes como un carnaval y que estaba lleno de vibras emocionales donde algunos asistentes a veces eran motivados a tener más encuentros sexuales. 
Los 10 mandamientos de Osha –nombre que adoptó durante los últimos años de su vida cuando ya había desarrollado distintas paranoias y su salud se había deteriorado por complicaciones resultado de su estilo de vida –son atractivos, pero también nos recuerdan que cualquier hombre con buena labia puede convencer a las personas de que tiene una respuesta sin que sea verdad. Osha o Rajneesh resulta similar al Maharishi Mahesh Yogi, quien, a pesar de ser un líder importante de distintos movimientos religiosos o espirituales como la Meditación Trascendental, fue un charlatán, pues sus discursos estaban llenos de contradicciones y ocultaban una vida de privilegios que no era accesible para sus seguidores.
Éstos son los 10 mandamientos:
-Nunca obedecer las órdenes de nadie a menos que vengan también dentro de ti.
-No hay otro dios más que la vida misma.
-La verdad está dentro de ti, no la busques en otro lugar.
-El amor es la oración.
-Convertirse en la nada es la puerta hacia la verdad. La nada misma es el camino, la meta y la obtención.
-La vida es ahora y aquí.
-Vive despiertamente.
-No nades, flota
-Muere a cada momento para que puedas ser nuevo en todo momento.
-No busques. Lo que es, es. Detente y mira.
Al leer esas palabras parece obvio saber cómo Osha llegó a tener un movimiento tan grande con base en prácticamente nada. Sus pláticas apoyaban a distintos sistemas económicos y en su eterna contradicción buscaba una liberación individual. Si le ofrecemos eso a los individuos, acudirán y abrirán su mente, especialmente a un maestro de las palabras como lo era el gurú. Su engaño –que apoyaba a la clase alta– es paralelo al de otros personajes que, así sea con religión o no, mantienen una falsedad permanente bajo ideas que son llamativas para cualquiera. No existen pruebas de un daño a pesar de la mentira; su legado continúa y le da felicidad a las personas que aún practican sus enseñanzas y si eso les da paz interna, al menos es algo positivo entre una sombra intelectual.

Tetera de Russell


La tetera de Russell es una analogía acerca de la existencia de Dios, que propone la presencia de una tetera de porcelana que οrbita alrededor del Sol, entre la Tierra y Marte, creada por el escritorfilósofo y matemático británico Bertrand Russell para refutar la idea de que es al escéptico a quien corresponde desacreditar las afirmaciones infalsables de la religión. En un artículo titulado Is There a God?1​ (en español, «¿Existe Dios?»2​ o «¿Hay un Dios?»), encargado (aunque nunca publicado) en 1952por la revista Illustrated, Russell escribió lo siguiente:
Si yo sugiriera que entre la Tierra y Marte hay una tetera de porcelana que gira alrededor del Sol en una órbita elíptica, nadie podría refutar mi aseveración, siempre que me cuidara de añadir que la tetera es tan pequeña que no puede ser vista ni por los telescopios más potentes. Pero si yo dijera que, puesto que mi aseveración no puede ser refutada, dudar de ella es de una presuntuosidad intolerable por parte de la razón humana, se pensaría con toda razón que estoy diciendo tonterías. Sin embargo, si la existencia de tal tetera se afirmara en libros antiguos, si se enseñara cada domingo como verdad sagrada, si se instalara en la mente de los niños en la escuela, la vacilación para creer en su existencia sería un signo de excentricidad, y quien dudara merecería la atención de un psiquiatra en un tiempo ilustrado, o la del inquisidor en tiempos anteriores.
Bertrand Russell.

 https://es.wikipedia.org/wiki/Tetera_de_Russell

Argumento de la no creencia

El argumento de la no creencia o argumento del ocultamiento divino es un argumento filosófico contra la existencia de Dios, específicamente el dios del teísmo.
La premisa del argumento es que si Dios existiera (y quisiera que la humanidad lo supiera), habría creado una situación en la que cualquier persona razonable creyera en él; sin embargo, existen personas razonables que no creen en Dios, lo que apunta contra la existencia de Dios.
Este argumento es similar al clásico Problema del mal en el que se afirma la inconsistencia entre el mundo que existe y el que debería existir si Dios tuviera deseos combinados con el poder de ver a través de todas las cosas. De hecho, desde que la ignorancia de Dios puede ser vista como un demonio natural, el problema puede categorizarse como una instancia del problema del demonio.
El argumento aparece en el título del libro de J.L. Schellenberg Divine Hiddenness and Human Reason editado en 1993 y ha sido apuntado también por otros filósofos como Theodore Drange.

Argumento del libre albedrío

El argumento del libre albedrío, también llamado paradoja del libre albedrío y fatalismo teológico, afirma que la omnisciencia y el libre albedrío son incompatibles1​ y que cualquier concepción de dios que incluya ambas propiedades es, por lo tanto, contradictoria.234​ El argumento se focaliza en la incoherencia de que las personas tengan la capacidad de libre albedrío o, incluso que dios tenga libre albedrío. Estos argumentos están profundamente conectados con las implicaciones de la predestinación y con frecuencia se hacen eco del "argumento estándar contra el libre albedrío".

https://es.wikipedia.org/wiki/Argumento_del_libre_albedr%C3%ADo

Argumento del mal diseño

El argumento del mal diseño o argumento disteleológico es un argumento contra la existencia de Dios, concretamente contra la existencia de un Dios creador (en el sentido de la creación de todas las especies de vida).

https://es.wikipedia.org/wiki/Argumento_del_mal_dise%C3%B1o

Argumento de las revelaciones inconsistentes

El argumento de las revelaciones inconsistentes, también conocido como «el problema de evitar el infierno equivocado», es un argumento contra la existencia de Dios.
En él se afirma que es incierto que algún dios exista porque muchas religiones en la historia, así como teólogos y creyentes han creado revelaciones que son mutuamente excluyentes. En la respuesta a la pregunta de la existencia de Dios hay que tener en cuenta a los dioses en que potencialmente se fundan todas las religiones. También se argumenta que es difícil aceptar la existencia de un dios sin revelación personal. La mayor parte de los argumentos a favor de la existencia de dios no especifican una única religión y pueden ser aplicados a muchas religiones con una validez similar.

https://es.wikipedia.org/wiki/Argumento_de_las_revelaciones_inconsistenteshttps://es.wikipedia.org/wiki/Argumento_de_las_revelaciones_inconsistentes

Ateísmo agnóstico

Si un hombre no ha conseguido encontrar ninguna buena razón para creer que hay un Dios, es perfectamente natural y racional que no deba creer que exista un Dios; en ese caso, es un ateo... si va más allá y, tras una investigación de la naturaleza y el alcance del conocimiento humano, llega a la conclusión de que la existencia de Dios es imposible de probar, deja de creer en ello basado en que no se puede conocer su veracidad, entonces es un agnóstico y también un ateo – un ateo-agnóstico –, un ateo por su agnosticismo... por tanto, mientras que es un error asimilar agnosticismo y ateísmo, es igualmente erróneo el separarlos como si cada uno fuera independiente del otro


Osho, ¿crees en dios?

Yo no creo en creencias. Eso tiene que ser entendido primero. Nadie me pregunta ¿crees en el sol? ¿crees en la luna? Nadie me pregunta: ¿crees en la rosa? No hay necesidad, la puedes ver. La rosa existe o no existe. Sólo se cree en ficciones, no en hechos. Dios es la más grande ficción que el hombre ha creado. 

Déjenme explicarles por qué la gente ha creído en dios. 

Una de las cosas más significativas que hay que entender sobre la mente del hombre, es que la mente siempre anda buscando y preguntando sobre el significado de la vida, si la vida tiene algún sentido, y creó a dios como una ficción tratando de que así la vida tuviera sentido, significado. 

Sin dios, el mundo se vuelve accdidental. Deja de ser una creación de un dios sabio que lo creó para tu desarrollo, tu crecimiento o para alguna cosa. Sin dios, el mundo es accidental, sin sentido. Por lo mismo, el hombre crea todo tipo de ficciones-dios, el Nirvana, los Cielos, el Paraíso, la Otra vida después de la muerte y hace todo un sistema religioso. Pero todo es una ficción, para satisfacer ciertas necesidades psicológicas. 

Yo no puedo decir “dios existe”. Tampoco puedo decir “dios no existe”. Para mi no tiene sentido, es un fenómeno ficticio. ¿Cuál es el significado de una rosa o de una nube flotando en el cielo? No hay ningún significado y sin embargo tienen una enorme belleza. No tienen sentido. Un río sigue fluyendo y lleva tanta alegría. ¡No necesita que tenga ningún sentido! Como es, es suficiente. 

No creas ficciones. Una vez que creas una ficción, tienes que crear mil y una ficciones para sostenerla fuera de la realidad. 

Por ejemplo: hay religiones que creen en dios y hay religiones que NO creen en dios. De modo que dios no es una necesidad para las religiones. El Budismo no cree en dios. El Jainismo no cree en dios. Solamente hay tres religiones, las tres enraizadas en el Judaísmo, que manejan la creencia en dios: Cristianismo, Judaísmo e Islamismo. Buda nunca creyó en dios, no tenía necesidad de hacerlo. Tampoco Mahavira, y sin embargo sus vidas fueron tan divinas como puede ser la vida. 

No existe dios sentado en los cielos y creando el mundo. ¿O piensas que dios crearía un desorden como esto que llamas mundo? Si alguien ha creado este mundo debe haber sido el diablo, no puede haber sido dios. Sin embargo viejas ficciones, repetidas millones de veces, empiezan a tener su propia realidad. ¡Y qué clase de ficciones bobas pueden volverse “realidad” una vez que empiezas creyendo en ellas! Y sólo porque lo dice la Biblia… Ya sabes la historia de Galileo. Cuando Galileo encontró que NO es el sol el que gira alrededor de la tierra, sino al revés, el Papa “infalible” le dijo “tienes que cambiarlo, porque la Biblia dice que el sol gira alrededor de la tierra. Y la Biblia no puede equivocarse porque ha sido escrita por dios”. Galileo era un hombre de humor extraordinario y pensó: ¿Para qué discutir con estos idiotas? Son los mismos que dicen todavía: “Todas las cosas son posibles para dios”. Una ficción que tiene que sostener con otra y otra y otra ficción. Y llegar al punto del absurdo. Eso es la Biblia: un absurdo completo...OSHO