ARTE

Mostrando entradas con la etiqueta cocina. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cocina. Mostrar todas las entradas

viernes, 24 de marzo de 2017

Las mejores recetas con vino


 TAGS:undefined


¿Eres un cocinillas? ¿Te gusta el vino como ingrediente de tus recetas? Entonces has encontrado el artículo perfecto. Hemos seleccionado los mejores artículos con recetas con vino para que las hagas en casa y te chupes los dudes.
Recetas con vino

3 recetas de carne con vino tinto para chuparse los dedos

La carne y el vino tinto pueden ser la pareja perfecta para salir de la rutina en la cocina. Estofados y guisos toman el protagonismo. 

3 recetas de alcachofas con vino que te encantarán

Se dice que las alcachofas y el vino no se llevan demasiado bien, pero nada más lejos de la realidad: ya sea con vino tinto o vino blanco, son un tándem delicioso. 

Recetas con vino: un menú primaveral que no puedes perderte

La primavera nos trae platos más ligeros, pero igual de sabrosos. Cambia los guisos y estofados por recetas de primavera. ¡Te encantarán!

Riñones al jerez: recetas con vino

Los riñones al jerez son uno de esos platos que no todo el mundo prueba, pero el que lo hace se aficiona y los elige cada vez que tiene oportunidad. Siendo así, ¿por qué no probamos?

Bogavante al vino tinto: recetas con vino

¿Qué mejor marisco que el bogavante para acompañar al vino? Uno de los platos más deliciosos y delicados que existen, que aunque no es apto para todos los bolsillos (lamentablemente), tienes que probar al menos una vez en la vida.

Recetas para la cena de Navidad: Pierna de cerdo navideño al vino

Una receta estrella para Navidad, fantástica para los días de más frío y para cuando se quiere celebrar algo por todo lo alto.

Recetas con vino

El vino es un ingrediente de lujo que se incluye en diversas gastronomías, sus bondades son reconocidas por los mejores chefs del mundo, es avalado por una gran tradición culinaria en gastronomías como la francesa y la italiana, dos de las que más hacen uso de esta espléndida bebida

Recetas con Vino (II)

Con pollo, cerdo, macerando, guisando: sea como sea, las receta con vino y con vino tinto son una maravilla para el paladar. 

Peras al vino: recetas con vino

Uno de los postres con más tradición de la cocina española son las peras al vino tinto. Cuando el postre en casa era igual a fruta, porque las tartas y pasteles eran sólo cuando había una celebración, las peras al vino tinto eran el postre de domingo.

Escalopines al Marsala: recetas con vino

El vino Marsala es un popular vino proveniente de la ciudad que lleva el mismo nombre en Sicilia. Con él podemos hacer una receta muy gustosa y fácil de preparar. 

 TAGS:Pruno 2015Pruno 2015

Pruno 2015: un vino tinto de Ribera del Duero a base de una selección de cabernet sauvignon y tinta fina de 2015 y cuya graduación alcohólica es de 14º.
9.74Comprar


 TAGS:Matsu El Pícaro 2015Matsu El Pícaro 2015

Matsu El Pícaro 2015: vino tinto de la DO Toro con racimos de tempranillo y tinta de toro de la añada 2015 y con 14º de alcohol en volumen.
6.20Comprar

martes, 5 de julio de 2016

El pizzero de Chicago

Gordas, crujientes y sabrosas, las mejores pizzas de la ciudad estadounidense



Si no llama, tendrá que esperar. Si llama, tenga claro lo que quiere pedir. Y cuando llegue, tras media hora en tren desde el centro de Chicago, disfrute. Disfrute de las mejores pizzas de Chicago, eso dicen algunos expertos, las pizzas de Burt Katz. Su local, en Morton Grove (Chicago), con menos de diez mesas, es una pequeña cueva acogedora repleta de recuerdos de un hombre que ha dedicado su vida a las pizzas, más de medio siglo. ¿Por qué sus pizzas son tan buenas? Burt sale de su menuda y oscura cocina para contestar. Antes advierte de que solo tiene cinco minutos. Después debe seguir con sus encargos. Se toca su larga barba blanca, se coloca bien el delantal y contesta: "Los ingredientes son frescos. Voy cada día al mercado. En otros lugares no hay equilibrio entre los ingredientes; en mis pizzas, sí".
Gordas, crujientes y sabrosas. En la carta, pizzas de ajo fresco, de champiñones, de pimientos, de aceitunas negras, de cebolla, de queso… de todos los tamaños, incluido el XXL. En las paredes, todo tipo de objetos, desde una colección de teléfonos hasta un coche, o una navaja suiza gigante y una marioneta. Un cartel enorme advierte antes de cruzar el umbral de la cocina: Gran Hermano te está mirando.

BURT´S PLACE

  • Dirección: 8541 Feris Avenue.. Morton Grove. Chicago.
  • Teléfono: (+1) 847 965 79 97.
  • Abre: De jueves a domingo solo por la noche.

Burt ha pasado unos meses duros. Estuvo ingresado en el hospital y ahora quiere tomarse las cosas con un poco más de calma; quizá sólo abra por las noches. Quiere mantener su negocio tal y como está y como ha estado siempre, pese a que las ofertas para crecer no le han faltado a lo largo de estos años: "Me gusta mi pequeño restaurante. Yo solo puedo estar en un lugar a la vez. No me gustan las franquicias y odio que la gente espere. Ellos esperan y los niños empiezan a subirse por las paredes. Aquí, las familias saben que no tendrán que aguardar por la comida". Él tarda un minuto y medio en preparar la pizza y 20 en hornearla. Pero no le cuenta a nadie su secreto, si es que lo hay.
Este pizzero —su local se recomienda en la Guía Michelin— confiesa que no sabe qué pasará con su negocio en el futuro, y está convencido de que "si lo lleva otra persona será peor". Sus hijos tienen otras profesiones. De momento, disfruta de su día a día, de una vida que ha exprimido a fondo. Recuerda sus viajes por la India y reparte entre sus clientes las postales que se ha hecho con su Harley. No conoce grandes chefs, dice que Ferran Adrià no le suena. Aunque por su local ha pasado gente muy conocida. En una esquina, una placa dorada señala quién se sentó en esa mesa: Anthony Bourdain, chef y presentador del programa culinario Sin reservas.Burt confiesa que no necesita nada más que pizzas, plato que nunca come en su restaurante, pero sí se las cocina en casa, “una contradicción”, sonríe. Y repite en varias ocasiones: “Quiero seguir siendo pequeño y dedicarme a mi cliente”.

martes, 29 de diciembre de 2015

México DF, capital gastronómica

No estoy contando nada nuevo; hace años que la cocina mexicana avanza al menos tres pasos por delante de la competencia


l chef Enrique Olvera en su restaurante Pujol, en el DF. / SAÚL RUIZ

Llego a México DF dispuesto a pasar cuatro días comiendo y los dedos se me hacen huéspedes; necesitaría siete sesiones por jornada para cubrir lo imprescindible. Estoy en una ciudad que respira la cocina en cada esquina, casi a cada paso. No tengo la menor duda: Ciudad de México es la capital gastronómica de América Latina, el lugar en el que todas las cocinas se dan la mano. Ninguna otra ciudad de Latinoamérica puede competir con ella. Tampoco estoy contando nada nuevo; hace años que la cocina mexicana avanza al menos tres pasos por delante de la competencia.

Como en cualquier otra ciudad, en DF la cocina se reparte por estratos
Como en cualquier otra ciudad, en DF la cocina se reparte por estratos. La otra diferencia es que aquí se muestra con fuerza a todos los niveles. Primero la cocina popular, tejiendo una trama que cubre calles, avenidas, plazas, cruces y esquinas. Cualquier cosa que se pueda comer de pie y unas cuantas de las que solemos comer sentados tienen un espacio reservado y un cliente esperando. Después llegan los comedores tradicionales y finalmente las familias medias y altas de las nuevas formas culinarias.
La de Merotoro (Ámsterdam 204, Hipódromo Condesa) es una de ellas. Jair Téllez entiende la cocina como la consecuencia de un compromiso con el producto, las raíces y la propia cocina. No hay lugar para artificios y efectismos en su carta, heredera directa del trabajo que hace en Laja, su primer restaurante en Baja California. En Merotoro parte, precisamente, del recetario de Ensenada para ofrecer una propuesta sólida, cercana y de nuestro tiempo. No suele fallar.

Las cocinas más avanzadas están en manos de los jóvenes
La colonia Roma reclama atención en un medio que pone el confort y la cercanía por delante de la sofisticación extrema de la alta cocina. Es como si buscaran la diferencia recreándose en lo de siempre, que puede ser, si te adentras en el Mercado Roma (Querétaro 225), el taco de chamorro con chicharrón prensado y el refinado pozolé de Zahie Pérez, en el José Guadalupe. O Cocina Conchita (Álvaro Obregón 154), la nueva propuesta de Diego Hernández Baquedano, desdoblado entre su Corazón de Tierra, en Ensenada, y este local casual de la colonia Roma, en el que prima la relación con el producto. Merece la pena. Muy cerca está Máximo Bistrot (Tonala 133), otra de las novedades del año, aunque encuentro pocos argumentos culinarios para justificar el éxito que vive: vuelta a la vieja cocina francesa, problemas técnicos y conceptos poco afinados.
Las cocinas más avanzadas están en manos de los jóvenes. Como corresponde. Es un terreno en el que los nombres se amontonan. Jorge Vallejo y su Quintonil (Newton 55, Polanco), ocupa el lugar más destacado del escalafón, con una cocina que en su último menú aparece bañada en verde: protagonismo vegetal, papel secundario de carnes y pescados, elegancia y sutileza. En la línea de lo que se lleva por las cocinas más nombradas del continente. En Toluca, a menos de una hora de DF, encontré la buena mano y las ideas, aún por culminar, de Pablo Salas en la cocina de Amaranta (Francisco Murguía 402).

Jair Téllez entiende la cocina como la consecuencia de un compromiso con el producto, las raíces y la propia cocina
Edgar Núñez es el cocinero del momento. Todos hablan de su trabajo en Sud 777 (Bouleverd La Luz 777, Jardines del Pedregal), convertido en el comedor de moda en la ciudad. La sorpresa está tanto en la cocina como en el espacio donde se ofrece (combina tres restaurantes y un bar de copas). Un lugar poco ortodoxo para un trabajo que merece atención: expresivo, a veces racial, asume riesgos y se aleja del efectismo. Edgar Núñez es, cuanto menos, un cocinero diferente. Poco afecto a las convenciones al uso, renuncia a los menús interminables y el boato en el servicio, se aleja de la epidemia de los maridajes… Sólo por eso merece llegar lejos. Veo un cocinero con mucho futuro.
Pujol, el restaurante insignia de Enrique Olvera (Francisco Petrarca 254, Polanco) sigue dominando el escalafón, marcando distancias con las nuevas generaciones. Cambia la espontaneidad por madurez y recorrido. También solidez. En alguno de sus platos hay más cocina de la que ofrece la carta completa de muchos restaurantes, lo que implica valentía y decisión para enfrentarse a la moda de lo vacuo. No es fashion y seguramente será castigado por los bloggers y los foodies. Seguro. Yo lo disfruté.